Esta tarde he empezado a experimentar con las criaturas para Seres Queridos, después de pasar un rato documentándome acerca de fetos humanos, putrefacción y caniches.
He aprendido, entre otras cosas, que los colores de la putrefacción humana son primero el verde, en manchas, y luego un azulado más uniforme. Por momentos me he sentido forense y debo admitir que me lo he pasado muy bien en la mesa de autopsias...
Trabajar con los fetos me provoca una inquietud inexplicable, el peso en mis manos de lo que está muerto porque no ha llegado a nacer me encoge el estómago. El momento de ternura inevitable ha llegado con la creación del primer prototipo de Randy, el Perro Volador. Sólo he parido un modelo básico de estructura, sin orejas ni pelo ni detalle alguno, pero tenerlo en mis manos me hace sonreír y querer llorar al mismo tiempo.
Os dejo unas fotos de la primera fase del proceso creativo de los Muñecos Queridos... besos para todos los Seres.
4 comentarios:
Buaaaaaaaaaagggghhhhh!!!!
Es alucinante, consigue sobrecogerme sólo mediante las fotos. Están cargados de vida (qué paradoja).
Una propuesta que me turba: ¿cómo crear un sistema de enganche entre las piernas y los personajes??? ¿cómo incorporar las piernas a los personajas, unirlas a ellos????
Vamos a darle....
como están quedando de guapas carola!
le voy a dar berto le voy a dar...
que ganas de jugar con ellas ufffffffff
..uuyuyuyu, estas formas amorfas deformes sin forma me gustan y me emparanoian XD uhm, algo se me ocurre que podemos hacer...jum jum..
Publicar un comentario