


Tengo a veces la sensación de que este terreno se nos dispara. No estamos trazando un camino lineal, no tiene nada que ver con buscar la aprobación en una dirección, estas fusiones nunca avanzan en fila india sino cogidas de la mano. Tengo la sensación que este trabajo es explosivo, como la dinamita, inflamable como un gas peligroso, incapaz de mantenerse recto y cordial de principio a fin. Tengo la sensación de que esto se arriesga por todos lados y de que la prueba y el error forman parte de este camino, como que respiramos. Cuando alguien se expone con un tema como el nuestro, no le queda otra que lanzarse del todo, jugar hasta el final, hacerse fuerte para derribar y volver a construir. Son tantas las facetas de este poliédro, el duelo por la ausencia de nuestros seres queridos, que todos los caminos y ninguno podrían ser lo acertados, pero aquí no podemos pararnos a buscar el acierto. Tengo la sensación de que tenemos que aportar caricias y bofetadas al msmo tema, conformar un puzle enorme que huela a sensaciones, conflictos, situaciones y recuerdos. Que se expanda por todos lados, que exponga, que pregunte, pero que nunca responda.
Las primeras imágenes de Ben, realizadas el pasado domingo 6 en El Morlaco.
No sabemos si seguiremos por aquí o por otro lugar, y eso es lo más emocionante.
Las primeras imágenes de Ben, realizadas el pasado domingo 6 en El Morlaco.
No sabemos si seguiremos por aquí o por otro lugar, y eso es lo más emocionante.













